Hoy he pensado en compartir mi resumen de este 2020, que estamos acabando. Las últimas semanas, han sido extrañas. Como raro me resultó oler el humo de hace unas semanas, que era gris, y avisaba de la tragedia que se estaba viviendo a solo unos metros de aquí. Cerramos los balcones porque algo ardía , y por desgracia, alguien. A las pocas horas en las noticias, leo que ha habido dos víctimas humanas. Aún recuerdo el olor que quemaba el Alma, llevándome a las voces de quienes perdieron lo más valioso, la Vida. Ese mismo día enterraban a un ser querido. Puro dolor. Un terremoto agitador de conciencias, que debería servirnos para aprender , pero nos estamos etiquetando.Cayendo en el pozo de lo inmoral. Porque el virus es inhumano , pero hay quienes lo han acentuado.
Nos sentimos perdidos ante esta incertidumbre, y no sabemos lo que podemos creer. Hay miradas que se han grabado en quienes están en esa primera línea. Personas , que incluso , han dado su vida. Yo recuerdo la mirada de Lucía. Esa anciana de 90 años , de fuerte carácter , y noble corazón. Cuya sonrisa me daba la mejor medicina, Humanidad. Un simple gesto, puede crear grandes cambios, y mientras pude compartir momentos con ella, dejó de sentirse sola. Pero vino el virus, y la pandemia del miedo, se la llevó sin pedir permiso, alejando sus manos arrugadas, de mi corazón...
Pero no todo ha sido dolor. Gracias a la solidaridad , generosidad , y al mundo del arte. Ha habido momentos cargados de emoción. Hay Humanos que han decidido entregar su tiempo para mejorar la vida de los demás. La música ha sido un fuerte impulso, donde las notas han dado instantes de armonía , allí donde ha habido caos. La radio ha conseguido expandir su mágico poder , y ha llegado a más hogares. La vida nos ha dado un toque de atención, y ha impulsado , a que conozcamos a esos vecinos , hace unos meses , desconocidos.
También me ha servido para conectar con personas mágicas , como Carlos o Javier. Recordarme quiénes están a mi lado, y alejarme de quien me ha hecho daño. Aunque aún me queda camino por recorrer.
Hay proyectos , que humanizan , y contigo Antonio , tengo un compromiso, lo cumpliremos, muy pronto. Y he decidido transformar el dolor en palabras, aunque me haga falta un poco más de tiempo, la huella del Ángel Zurdo, quedará escrita, en algo con mucho corazón.
No dejemos que esto nos deshumanice, porque eso haría que el odio nos venciera, y somos buscadores de paz. Guerreros de la luz, como diría Paulo Coelho .
Que 2021 , nos traiga Salud, Humanidad y menos dolor. Pongamos más corazón, que hará falta. Y el único fuego , sea el del Alma...
Seguiremos informando