jueves, 23 de julio de 2020

EMOCIONES DESCONFINADAS

Tristeza. Porque confiaba en que fuera algo pasajero. Pero ha vuelto a hacerlo. No, no podemos ayudar a quien no quiere ser ayudado. Aunque lo queramos. Pero la mentira hiere, duele. Y crea un vacío de desconfianza que no se llena tan fácilmente. Se han vaciado de lágrimas nuestros ojos, secos , escuece  hasta llegar a lo más profundo del alma. Falta empatía. Porque no ha intentado ponerse en nuestro lugar.Pero quizás tenga que desesperanzarme un poco. Porque quien no quiere no puede. Y sobretodo quien te ama no te daña, ni te engaña de esa manera.Pero , lamentablemente tropezamos con la misma piedra.

Porque mira,  nos han desconfinado, tenemos la aparente libertad, porque besos y abrazos siguen prohibidos, pero salimos a la vida de nuevo. He visto como la naturaleza ha renacido , y he sentido esas ganas de volver a empezar. Pero, veo a esa gente sin mascarilla, como si no hubiera pasado nada . Y mi corazón, herido, recordando su aterrorizada mirada..Porque lo peor no es el virus del que escuchamos hablar cada día. Lo peor es el miedo. Y ella se marchó. Sin poder despedirla con un abrazo . Sin decirla que era alguien deslumbrante y con un AMOR INFINITO. A pesar de su carácter a veces rudo y cascarrabias. Yo viví intensamente su faceta más humana.  Pero lo frío, calculador y robótico hace más ruido. Porque es terrible jugar a ese minuto y resultado. Cifra arriba , cifra abajo. Y cada hora, atormentados con esos números que nos congelan la vida,  por miedo a volver a encerrarnos.

Echo de menos , leer un artículo como el americano. Con nombres y apellidos, golpeando a las emociones, recordando que somos almas, con historias aún incompletas. Frágiles como el cristal. Que con un soplido podemos volar. Pero somos fuertes a la vez. Porque... ¿cuántas personas vulnerables , nos han dado ese zasca, recuperándose de esta tempestad sanitaria? Lo han vuelto a hacer , a darnos una lección de superación. Porque sus valores son infinitos. Y la vida, una montaña rusa. Como este artículo. Porque hablo de crueldad, pero también de sensibilidad, y de lo peligroso que es el miedo. Como hace temblar las manos y te llega a atravesar cada parte del cuerpo. Dejando tus ojos en blanco y acelerando intensamente los latidos de tu corazón. De las miradas tristes, con las mascarillas de top model, tapando nuestros rostros. Porque nos han dicho que no podemos ser humanos. Que nuestras manos y bocas , pueden ser armas de destrucción, a veces, masiva. Que los guantes son nuestra segunda piel y los ojos, los labios con los que nos besamos. Hemos encontrado utilidad a los codos, con los que sarcásticamente nos retábamos , diciendo  eso de ... ¿a qué no te chupas el codo? Ahora son nuestros "choca esos cinco". Y no podemos acercarnos. 2 metros. Porque si no , el virus , tendremos de castigo. Y a saber cuál sería el destino de ese trágico viaje.

No es nada fácil lo sé . Pero, intentemos seguir siendo humanos en días de histeria. Porque el amor es humano , pero hay que luchar para no caer en la cruel indiferencia. Aprendamos a sonreír con la mirada, y a abrazarnos con las palabras. Pronto podremos acariciar la sensibilidad , que nos han enjaulado. 

Un abrazo y seguiremos informando...